
clínico reportado en este estudio, la
reconstrucción con el tendón palmar largo
evitó utilizar el tendón del semitendinoso,
lo que habría provocado una mayor
morbilidad. El paciente presenta una
excelente estabilidad del esternoclavicular
a los 3 años de seguimiento, con completa
restauración de su rango de movimiento y
mejoría de sus síntomas, incluyendo la
infrecuente dificultad para tragar que
presentaba.
La mayoría de los casos de luxación anterior
de la articulación esternoclavicular se
tratan de forma conservadora. Sin
embargo, estas lesiones pueden
evolucionar a menudo a una inestabilidad
crónica. No se debe aplicar ningún
tratamiento adicional si el paciente no se
queja de dolor o malestar (raro en casos de
luxación anterior) (1,5,6). Cada caso debe
ser evaluado cuidadosamente, con el fin de
diferenciar luxación aguda de inestabilidad
crónica. Las intervenciones quirúrgicas
pueden ser beneficiosas para pacientes con
luxación anterior crónica de la articulación
esternoclavicular que presenten
inestabilidad, malestar o dolor.
Los estudios han demostrado buenos
resultados funcionales con el uso de
injertos autólogos del tendón palmar largo
para la reconstrucción de la articulación
esternoclavicular. Esta técnica es biológica
y, por tanto, está sujeta a menos
complicaciones que si se utilizan placas y
otros implantes. Incluso si las placas
producen buenos resultados, pueden
provocar las complicaciones inherentes a
los implantes no biológicos, junto con la
posible necesidad de su extracción. El uso
de aloinjertos también conlleva el riesgo de
infección (7,8). Se eligió utilizar el tendón
palmar largo porque presenta baja
morbilidad en el sitio donante y también se
extrae fácilmente. Se está conscientes de
que el tendón palmar largo está ausente en
alrededor del 30% de los individuos, y
nuestra segunda opción sería el
semitendinoso.
Una crítica al uso del semitendinoso
autólogo es el posible daño a la fuerza de
flexión de la rodilla. Sin embargo, este
tendón se utiliza constantemente en
reconstrucciones de ligamentos de la
rodilla. Otra opción sería el uso de un
injerto de un banco de tejidos, para la
reconstrucción biológica sin dañar la zona
donante (7). Sanchez-Sotelo J demostró
que la presencia continua de los ligamentos
costoclaviculares es fundamental para la
estabilidad de la articulación
esternoclavicular. Por tanto, su
reconstrucción en cirugía abierta tiene una
alta prioridad, por tal motivo se escogió
esta técnica en la institución de salud (9).
Se han introducido varias técnicas para la
reconstrucción de la articulación
esternoclavicular, que incluyen la fijación
con placas, la fijación con anclajes, la
fijación de la cápsula y el disco articular, la
reconstrucción en "figura de ocho"
mediante un injerto de un tendón autólogo
y la reconstrucción mediante un injerto de
la fascia esternocleidomastoidea. También
se ha informado de la resección de la
porción medial de la clavícula (9). Aún se
desconoce el tratamiento ideal, dado que
pocos estudios han presentado resultados a
largo plazo.
Pocos estudios han reportado alguna
ventaja de la reconstrucción en "figura de
ocho", en relación con la estabilidad
primaria. Kawaguchi K (4) realizó un estudio
utilizando cadáveres con el objetivo de
comparar la resistencia de tres técnicas de
reconstrucción diferentes: utilizando el
tendón semitendinoso en “figura de
ocho”; refuerzo mediante el tendón
subclavio; y reconstrucción del ligamento