
un tratamiento más largo →
glucocorticoides administrados a la menor
dosis efectiva; si no hay efecto → agonistas
del receptor de la trombopoyetina. La
preparación para la esplenectomía consiste
en la administración de IGIV o
inmunoglobulina anti-D. A más tardar 2
semanas antes de la esplenectomía, y si no
es posible, poco tiempo después de la
esplenectomía, se deben administrar las
vacunas contra Streptococcus pneumoniae,
Programa de vacunación de adultos,
Neisseria meningitidis y Haemophilus
influenzae→cap. 18.10; la vacunación se
repetirá cada 5 años. (17)
Solamente el 3% de los pacientes
pediátricos presentan sintomatología de
sangrado clínicamente significativo, siendo
las manifestaciones más frecuentes la
epistaxis y el sangrado gastrointestinal. Las
hemorragias parecen estar relacionadas
con la gravedad de la trombocitopenia,
aunque no existe una correlación exacta ni
directa entre estas variables. La
complicación más grave es la hemorragia
intracraneal (HIC), cuya frecuencia oscila
entre el 0,1 y el 0,6%. No se ha establecido
un claro factor predictor del riesgo de HIC
en estos pacientes. (18)
Se considera el pilar del tratamiento. Un 70-
80% de los pacientes responden con
ascenso en su recuento plaquetario.
Además, reduce el sangrado por acción
directa sobre el vaso sanguíneo. La
prednisona es la droga más utilizada. Dosis
recomendada: 0,5 a 2 mg/kg/d por 2 a 4
semanas, o 4 mg/kg/d por 3 a 4 días. Para
evitar complicaciones relacionadas con el
uso de corticoides, la prednisona debe ser
disminuida y suspendida después de 4
semanas de tratamiento, descartando
insuficiencia suprarrenaly otros efectos
indeseables en niños como retraso del
crecimiento. (19)
Se han realizado varios ensayos clínicos
comparando la eficacia de los
glucocorticoides orales en diferentes dosis
con IGIV (Blanchette V 1993 y 1994; Rosthoj
S 1996; Duru F 2002). Como se señaló
anteriormente en todos los estudios la
variable principal de medida es la velocidad
de aumento del recuento plaquetario. En la
mayoría de ellos la respuesta es más rápida
en los grupos tratados con IGIV, diferencia
uno a dos días (I). El proceso de
recuperación espontáneo es acelerado con
la administración de glucocorticoides o
IGIV, pero tal reacción es transitoria y no
brinda protección contra la hemorragia
mortal ni previene la evolución a la
cronicidad (III, IV, V). (20)
Terapia corticoesteroidal: Es el pilar del
tratamiento. Un 70-80% de los pacientes
responden con ascenso en su recuento
plaquetario. Además, reduce el sangrado
por acción directa sobre el vaso sanguíneo.
La prednisona es la droga más utilizada.
Dosis recomendada: 0.5 a 2 mg/k/d por 2 a
4 semanas, o 4 mg/k/d por 3 a 4 días
(máximo 60mg). Para evitar complicaciones
relacionadas con el uso de corticoides, la
prednisona debe ser rápidamente
disminuída y suspendida en aquellos que
responden, y especialmente en aquellos no
respondedores después de 4 semanas de
tratamiento. (21)
Se considera una medida válida debido a
que el curso clínico de la PTI aguda en niños
es autolimitado y benigno, usualmente con
síntomas leves y bajo riesgo de
complicaciones hemorrágicas severas
(menos de 3%), donde desde un 60-80% de
los pacientes resolverán su padecimiento
en los meses subsecuentes. Es importante